miércoles, febrero 27, 2008

DE LA AZOTEA A LA ACERA


Sólo había que trepar un poco sobre las tejas de trepanar que crujían y saltaban bajo pasos desquiciados en la mañana de la Mantis que se hace pasar por limpiaventanas o helicóptera según dónde sople el viento y vaya el agua encharcada en ahogos que gotean nubes preñadas de humo salpican a los maricas que ordenan bajar del techo y es fácil volver a entrar en la cueva de Mariadlmarmmmm para aburrirse un poco y sentir de nuevo la urgencia por volver a saltar del jacuzi a la ventana de la ventana a las tejas de barro orgánico un poco más y la azotea dónde las gradas ofrecen el color carnívoro que se filtra hasta las cañerías que dan al patio rijoso de amanecer infinito dónde nunca saluda el sol a los acumuladores de basura a los asesinos de mujeres ni a mi ni a ti

es fácil romperse los huesos contra la acera a 20 metros es fácil no hacerlo y buscar con ayuda de una foto el vestuario de los Bee Gees entre sindicalistas alcoholicos crónicos y tensión de precampaña todo para salir en pantalla ante miles de epatadores y borrar dos días del calendario de un plumazo con la denuncia interpuesta al señor anónimo

viernes, febrero 15, 2008

ALAN SPLEEN EN URGENCIAS


Vaya un tonto!, debí darme cuenta pero lo achaqué a problemas idiomáticos.
Pregunté a Alan Spleen varias veces y nunca abrió la bocaza,no me permitía ver sus perlados dientes y siempre se quejaba,entre gruñidos, de fuertes dolores de cabeza,o al menos eso entendí yo.
Pasaron las días y el mutismo del Sr Spleen iba minando mi paciencia hasta que opte por la única solución;gritar y morder,todo al mismo tiempo.
Por fin Alan respondió.
Graznaba como un pato mientras señalaba sus orejas rojas por el uso continuado de auriculares Sony.Me llevó hasta el lavabo decorado con baldosas Lichestein y abrió una caja de bastoncillos para los oidos.Yo estaba indignado con semejante pantomima;!un becario dándome lecciones de higiene personal!,era una completa falta de decoro que culminó en el momento en que Alan sacó el algodón impregnado de sangre seca y marrón coronada con figuritas helicoidales de cerumen.

Demasiado Leland.Su trabajo en los últimos días, mezclando las frecuencias podridas del combo de Dadaland provocó un desprendimiento de Yunque en su oido medio.La hemorragia era un síntoma inequívoco,la sordera una pose a lo Ludwig Van.

En urgencias unos enfermeros puestos de Valium le pasaron una cinta limpiadora por el culo y gano dos semitonos en menos de un minuto.Luego le dieron cortisona y la reacción alérgica implosionó estribo y martillo devolviendo la podredumbre de sus orejas a un tarro para análisis clínico.

Un médico Eslavo recomendó a Alan una temporada de descanso,cerca del mar y el bacarrá,a orillas del casino y con vistas a Le Corbusier ,panza arriba flotando sobre la marea de indigestión ,musitando mantras inventados por un Yonqui de Marsella,alcanzando la paz...y allí se fue,hasta nuevo aviso,con gastos pagados desde la central Dada,...y yo solito,sin mi becario,el pobre sordo holandés errante que recupera su excelente audición combinando viento , ruleta y sol.